Fitness

Sin gimnasios ¿Se acaba el mundo fitness?

El cierre de los gimnasios dejó en el aire a muchos instructores

El conocimiento, así como el río que sortea todo obstáculo para llegar al mar; siempre encuentra como llegar al que lo demande. No existe barrera ni límites que se lo impidan, menos aún en los tiempos del Internet, ese dispensador de información infinita y a solo un clic.

Al cerrarse los gimnasios, ante la necesidad impuesta por el COVID-19 y el largo aplazamiento para su apertura – medida tan discutible pero a la vez para muchos, totalmente razonable-. Miles de profesionales del mundo fitness así como diversas personas y empresas vinculadas a este mundo se quedaron sin el principal canal de distribución de sus servicios. Pero, ¿Realmente el mundo fitness se detuvo?

Definitivamente ¡NO!

El usuario o cliente fitness, ciertamente no perdió el tiempo,  comenzó a explorar la inmensa oferta de entrenamiento virtual que allí estaba, disponible para él desde siempre, esperando el momento oportuno para llegar al mar, a ese océano infinito que ahora lo demandaba. El conocimiento, simplemente, encontró otras formas de cómo llegar, otros canales de distribución y puntos de venta. Más poderosos y efectivos ¡!!

Fue así que millones de personas prosiguieron con su entrenamiento, ya sea porque muchos instructores, de manera acertada, comenzaron a dar clases en línea o porque encontraron un catálogo infinito de programas de entrenamiento en el youtube. La pandemia impulso al consumidor a apreciar y descubrir el inicio del nuevo camino del mundo fitness y todo el nuevo mundo de beneficios que hay en el.

Así como el escolar que al principio estaba reticente a la educación en línea, pero que al pasar los días fue descubriendo que a través de ella, su maestro podía hacer la clase más interesante, compartiendo contenido en línea: imágenes, videos, audio, enlaces con bibliotecas y museos de todo el mundo, uso de herramientas interactivas que propiciaban la participación del alumno, tales como la gamificación, entre otros.

¿De qué beneficios para el usuario fitness estamos hablando?

De la misma manera, el cliente fitness, fue descubriendo que podía tener un entrenamiento de calidad desde casa, que le permitía:

  • Integrar a los demás miembros de su familia.
  • Ahorraba dinero en transporte y alimentación fuera de casa.
  • No perder tiempo en viajes y esperas de turno para clases grupales.
  • No exponerse a la inseguridad ciudadana.
  • Evitar el stress por la congestión vehicular.
  • No expone a su familia ni a él mismo al contagio del COVID-19.

¡Si hay demanda nada puede detener el conocimiento, ni los gimnasios cerrados!

¿Qué deben hacer los Instructores?

Son acaso los gimnasios el único medio o canal de distribución de los conocimientos, productos o servicios fitness. ¡Claramente no¡

Debe el instructor subordinar toda su trayectoria, sus años invertidos en su desarrollo, sus esfuerzos por consolidar su grupo de seguidores, su pasión, sus proyectos y sus sueños; a la apertura de los gimnasios? Definitivamente no¡

Ahora el profesional fitness tiene otros medios incluso que lo conectan directamente con el público, sin necesidad de intermediarios; por lo que debe ampliar todo su abanico de posibilidades de ingresos, apostando, trabajando y consolidando su oferta de servicios virtuales, de tal manera que cuando los gimnasios reabran, el tendrá diversas alternativas para llegar a su público sin la dependencia exclusiva de hasta el momento, su único canal de distribución.

Y lo que no debe hacer es quejarse porque perdió público o ahora gana menos; si eso sucede es la simple voluntad del consumidor a quien no le interesa los títulos que tenga colgados, ni los años de experiencia, solo elige a placer con o sin acierto, son las leyes del mercado y el profesional fitness así como todo proveedor de servicios, debe adecuarse a sus requerimientos si es que quiere seguir compitiendo.

¿Qué deben hacer los Gimnasios?

Los gimnasios por otro lado, como todo modelo de negocio frente a un nuevo escenario, están obligados a reinventarse e incorporar por obligación el entrenamiento virtual como alternativa para sus membresías, ofrecer sistemas híbridos, clases grupales online, entre otros

La coyuntura los obliga: aforo reducido, caída de la demanda por el impacto económico, competencia con el mercado virtual, aumento de costos de servicios de limpieza, incorporación de nuevos costos tales como servicios médicos y sobre todo la gran cantidad de membresías compradas en el verano y que aún tienen plazos por cumplir.

Lamentablemente muchos gimnasios no podrán sostenerse y quebrarán, si es que a estas alturas no lo han hecho, otros evaluarán si es preferible mantenerse cerrados que reabrir y los que abran, llevaran  sus costos al mínimo si es que pretenden sobrevivir, lo cual significa menos clases para los instructores y un menor pago por las mismas. Mucha mano de obra disponible (amplia oferta) pocos puestos de trabajo (poca demanda). ¡Son las duras reglas del mercado, que se cumplen inexorablemente!

Los hábitos del consumidor cambiarán irreversiblemente

La pandemia está impulsando nuevos hábitos de consumo, le está haciendo descubrir al cliente que no debe ir a la montaña; sino que la montaña debe ir a él, cuando quiera, donde quiera y al mínimo costo.

Frente a ese escenario, tanto los instructores, gimnasios y todos los actores del mundo fitness están obligados a apostar por las clases virtuales. Hay un mercado, ahora cada vez más grande que espera que así lo hagan.

El mercado virtual es un medio altamente competitivo que necesita nuevas herramientas, conocimientos y habilidades. No es un trabajo sencillo y más aún si se aborda cuál Quijote luchando solo contra los molinos de viento, se debe buscar aliados y profesionales con los cuales apoyarse en esta nueva empresa.

GYM Online ofrece todo ello y una alianza leal y comprometida para que este desafío permita dar pasos seguros en el nuevo camino del Fitness.

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